10 mayo 2007

Como los Cangrejos

Navegando por la web puede uno encontrarse de todo… Ya no podemos quejarnos: hay para todos los gustos, para todas las opiniones y preferencias. En el tema mujer pensamos que la evolución por fin ha llegado; es cada vez más infrecuente escuchar a personas declararse “machistas”, o que activamente se manifiesten en contra de la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.

Por todo esto nos horroriza echar un vistazo atrás y ver lo que las voces más retrógradas del antiguo régimen opinaban sobre el papel de la mujer y su relación con el marido dentro, por supuesto, del santo matrimonio. Miren estos extractos de "Economía doméstica para bachillerato y magisterio", de la Sección Femenina de la Falange Española, de 1958.

Penoso, ¿verdad? Entre las muchas barbaridades que encontramos, extraigo aquí algunas “perlas” (no son las más fuertes):

- “Hazte un poco más interesante para él”

- “Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos”

- “Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estress”

- “No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad”

Solo podemos soportar estos increíbles consejos sabiendo que están escritos en 1958 para una sociedad muy distinta de la nuestra, y bajo unos parámetros exentos de libertades, en un país y una época donde la vida moral podía y debía ser controlada colectivamente.

En la actualidad disfrutamos de libertades, democracia, progreso, igualdad de oportunidades, moral individual... O al menos nos lo creemos.

Por eso me chirrió en la conciencia encontrarme con este “enmarcable” artículo del portal supuestamente femenino “Nosotras.com”: Chicos, Manual de Instrucciones. Se trata de una lista de diez reglas de oro para seducir a chicos. Vuelvo a extraer “perlas”:

- “No descuides tu aspecto físico: muchas mujeres tienden a abandonarse un poquito cuando están en pareja”

- “Respeta su espacio de libertad: los hombres tienen la necesidad de sentirse libres.”

- “Debes interesarte por esa personita que lleva dentro: en el fondo los chicos son niños grandes”.

- “Evita regañarle: los hombres son muy sensibles al reproche.”

- “Aprende a ser más flexible, más diplomática y menos exigente.”

- “Déjale relajarse: no le agobies con tus preguntas y con tus cosas.”

- Respeta su derecho al silencio”

Como podéis comprobar, cualquiera de estos consejos habría encajado perfectamente dentro de la lista anterior. Algunos son casi idénticos. Y este artículo es de 2007... Si tenéis espíritu de curiosidad, veréis que el resto de contenidos de la web va en sintonía.

Y la pregunta que me hago es... ¿Se han enterado algunos que han pasado 50 años? ¿O es que, como me temo, algunos de los y las jóvenes de hoy van “pa’tras” como los cangrejos?

14 comentarios:

Unknown dijo...

Hola,

pos siento estar de acuerdo contigo, para mí que muchos chavales y chavalas están adoptando este "pensamiento", fíjate lo que dejaba hace unos días en nuestro blog amigo de la música en Paraguay

Ademas estuve recordando un refrescante artículo de hace unos pocos días, en ElPaís, sobre un personaje que animaba a votar al partido de esa misma sección, sin palabras, así nos luce el pelo, después hablamos de radicalismos, cuando aquí nos los quieren meter con un rancio aroma de "añorado" pasado cuando todo bonito, simple y unitario.... sin palabras, sin palabras.

Y creo que lo más preocupante no es que los chavales vayan de gallitos, que ya de por sí da pena tanta neurona desaprovechá, sino que las chavalas adopten sumisas el rol de gallinas, con perdón pa las aves, y encima crean que van de liberadas y sobrás cuando realmente es lo contrario.

En fin, una pena oiga, lo malo es que como resulte que de verdad estos son cosas cíclicas me veo de nuevo de aquí a ná que volvemos a darnos de zostios en las cruzadas, que pena y que miedo, que miedo oiga.

Panflín dijo...

Es cuestión de EQUILIBRIO.

Fran, y muchos más, sabemos bien que tendemos a buscar estados en los que nos sintamos felices. Y sin equilibrios básicos, la cosa de la felicidad es dificil o imposible.

Yo veo uno de esos equilibrios en el "sentirse querido/a respetado/a poseedor/a poseído/a". (a partir de ahora, utilizaré el convenio gramatical del masculino para evitar tanto o/a, ¿vale? Me parece ridículo).

La persona que no está segura de sentirse querida, o respetada, intentará ser más poseedora o se conformará con ser más poseída; es una actitud con la que tiende a equilibrar ese plano de sus relaciones con ALGUIEN ESPECIAL.

A veces, es la personalidad (o el temperamento puro) quien nos hace tender a unos extremos u otros. A veces, son los condicionantes sociales... y en ninguna época estamos libres de ninguno de ellos.

A mi modo de ver, lo más lamentable es que las CORRIENTES de hábitos, costumbres y seudoideologías tiendan a extremar siempre alguna de las tendencias, en lugar de animar a encontrar realmente EQUILIBRIOS.

Así caemos en el hedonismo, la barbarie, la "violencia de género", el pasotismo extremo, la indolencia, el escepcicismo ante el otro sexo, la exhaltación de la homosexualidad...

No cuestiono la tendencia sexual de nadie, ni puedo enjuiciar la limpieza moral de cada uno. Pero sí defiendo que en el fondo, la DIGNIDAD de la persona depende de esos equilibrios.

Panflín dijo...

He dejado en comentario aparte una breve reflexión que se me vino ayer a la cabeza.

Mientras conducía, cerca ya de mi casa, oí gritos, y era una chica que venía llevada como un saco, sobre el hombro de un chico que parecía su novio.

Era la típica escena "deviertida" en la que él la lleva bromeando a cuestas, cabeza abajo, mientras ella grita "femeninamente", aunque parece que en el fondo los dos están disfrutando.

Me venía la ilusión de que el chico que quizá estaba pensando: "ya que me quieres, y que soy fuerte, ves que hago contigo lo que quiero".
Y me sugería el contrapuesto de otro chico (quizá yo) que podría decir: "ya que te quiero, y que soy fuerte, ves que hago por ti lo que quieras".

Sin embargo, ellos parecían disfrutar, AMBOS. ¿Sería verdad? ¿Sería una ilusión? ¿Podría un chico como yo hacer feliz a una chica como esa?

Fran Quintana dijo...

Hay una imagen típica que se da en los últimos años (al menos en San Fernando): el chavalito conduciendo un coche con música a to volumen, a ser posible negro, a ser posible tuneado (de donde sacarán tanto dinero los pibes de hoy??), y la chavalita de copiloto pintá con titanlux y vestida integralmente con ropita del Breska. Y dan vueltas a las plazas, sí, no van a ningún sitio, simplemente dan vueltas... A los chavales se les ve orgullosos de sus coches, a las chavalas orgullosas de sus chavales...

Cuando uno ve a una chavala conduciendo se refriega los ojos, "no me lo puedo creer". Luego, cuando aparcan, los chavales se juntan por un lado y las chavalas por otro. Ellos hablan de futbol y coches, ellas hablan de tíos y de la amiga que no esté, pa ponerla verde normalmente. Más típico no lo hay. De vez en cuando hay acercamientos entre grupos, con escenas como las que relata Panflín.

Es triste comprobar como muchos padres, que viven en igualdad, no EDUCAN en igualdad. Es como aquellos neo-padres que visten a la moda, modernitos, y luego a sus niños les ponen pololos y a sus niñas punto inglés.

No es normal que ocurran estas cosas entre generaciones, y están ocurriendo, al menos yo lo veo así.

Rocio dijo...

¡me encanta tu reflexión, Fran!

Y es que yo ya me había dado cuenta que estamos "dando pasitos pa'trás" como los cangrejos.

Qué pechá de niño chuleta en coche tuneao y de niña copiloto tuneá de titanlux también.

Y qué pechá de noticias de "la maté porque era mía".... supongo que antes también habría maltrato y "violencia de género" (término políticamente correcto) pero creo que tanta publicidad en los informativos nos hacen un flaco favor ...

Bueno, que lo de escribir no es lo mío, si no de mi marío.

Hablamos. BESOS.

Marijose dijo...

¿Y dónde acaba el machismo y comienza la "caballerosidad"? ¿es acaso la "caballerosidad" es una forma de machismo?
Me encantaría que me abriesen la puerta del coche pero me horrorizaría que no me dejase conducir.
Qué bonito sería que me apartase la silla del restaurante pero me disgustaría que pidiese por mí.
Es uno de los equívocos que se dan actualmente, como confundir la sinceridad con los comentarios de mal gusto; o utilizar el femenino y el masculino en todos los sustantivos por la defensa de la "igualdad entre hombres y mujeres" (no género)
Desgraciadamente nuestra maravillosa lengua española carece de género neutro que englobe a ambos sexos, pero en su lugar podemos utilizar y de hecho lo utilizamos constantemente, el sincretismo morfológico tanto de género como de número.
por que...¿de qué sexo es la girafa? ¿acaso la girafa es feminista?

San dijo...

Pues sí que parece que vamos pa`tras como los cangrejos. Pero lo más sorprendente, es que sean las nuevas generaciones las que más patente hacen esta regresión, aunque con artículos como este que nos reseñas en tu post…………

Hoy por hoy, al menos existe el concepto de igualdad, se imparten cursos sobre esta materia, por lo que tenemos la esperanza de que al menos el ámbito educativo por fin lo contempla, pero tb es cierto que debería de ser un tema más tratado en el ámbito familiar.

La tv tampoco ayuda mucho, por otro lado, porque estoy un poco harta de ver anuncios, sobre todo de detergentes y electrodomésticos, en los que se ve claramente reflejado el sexismo, y la tv tb juega un papel “importante”, ya que muchos adolescentes, se ven reflejados en las series destinadas a ellos, tipo “SMS”,” Rebelde Way”, “Compañeros”, y contribuyen a la formación de la identidad en la adolescencia.

De nuestra generación, tb depende la educación hacia la igualdad, no obstante, mientras existan patucos y dodotis rosas y azules, las nuevas generaciones seguirán mamando el sexismo desde la cuna.

Besotes.

San.

Panflín dijo...

Creo que es el último comentario que dejo en la blogosfera hasta dentro de un mes, pero el de San me ha sugerido uno tan breve que no lo reprimo:

Para mí lo importante no es conseguir la IGUALDAD (en general), sino saber vivir la DESIGUALDAD, que es inevitable, y que debería ser una oportunidad para acercarnos y encontrarnos unos con otros.

San dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
San dijo...

Bueno,Panflín, para mi, la IGUALDAD es MUY IMPORTANTE, sobre todo la igualdad de oportunidades, que es a la que yo me refiero. Aunque si es cierto, que algunos aspectos de la desigualdad, entendida como DIVERSIDAD, nos nutren de nuevos conocimientos y experiencias, además de ser una oportunidad para acercarnos y encontrarnos unos con otros, y nos brinda la posibilidad de apreneder el concepto de respeto.

Saludos.

San

Fran Quintana dijo...

M Jose, gracias por tu aportación de especialista, muchas veces los lingüistas tenéis mucho que ayudar a los psicólogos, sociólogos...
A todos: igualdad y diversidad son compatibles, pero en planos distintos. La diversidad no es propiedad del género solamente, existe diversidad desde que somos TODOS diferentes entre nosotros, ya tengamos el sexo o género que tengamos.
Si respetamos los planos podemos entendernos; el problema está en que la incultura hace que todo se mezcle, sin control, orden ni concierto...

Cristina Calle Cordero dijo...

No se bien por qué, pero estos debates vienen persiguiendome desde hace algún tiempo, curioso. Y lo he discutido y reflexionado tantas veces que ya no se ni siquiera a que conclusiones he llegado...y no deja de parecerme interesante, que es lo mejor...
así que para no hacerme, hablando mal y pronto, "la picha un lío", seré breve.
Para empezar estoy de acuerdo con muchas de las cosas que he leído (panflin sigo pensando que eres grande)
más que ir...pa atrás como los cangrejos, creo que es una actitud, una educación, que PERSISTE, no creo que haya una involución, sino que no ha dejado de existir, y se nos hace extraño y duro ver que las nuevas generaciones aún son portadoras de ese virus social de la jerarquía y el género. Pero por otra parte, y en referencia al amor...me gustaría lanzar una reflexión. Se me antoja que hoy en día, y cada vez más, de unas décadas hasta ahora y caminando hacia un futuro, el amor se toma muy a la ligera. No quiero parecer anticuada ni conservadora, muy al contrario, pero me refiero a que tenemos tantas cosas por vivir, por trabajar, por descubrir y por hacer que el amor pasa a ser algunas veces un estorbo, una cuestión de sacrificio.
"y estos tiempos que saben de amores, que son más libres que el viento..."
no se si llego a explicarme...con todos los nuevos roles, la nueva conformación social, y el afán a veces impertinente del ego se nos está olvidando ser capaz de entregarnos a una persona...sin mirar que no por hacer cosas por la otra persona (dentro de unos límites) significa que estemos perdiendo la "dignidad", que seamos machistas o feministas, que perdamos nuestra condición individual...
hablando en plata, antes se aguantaba demasiado, pero demasiado, ahora me da la impresión que en muchas ocasiones no se aceptan cosas por llevar al extremo teorías igualmente sexistas.
bueno amigos, espero tener la oportunidad de expresarme con más claridad y fluidez algún diita de estos!!!el turno de noche me está matando, arggggg
mil besos para fran, mil besos para todos

Fran Quintana dijo...

Cristina, gracias por tu aportación, creo que cuando hablas de la "permanencia del virus" tienes mucha razón, quizás no sea tanto "ir para atrás" como ver de nuevo y a las claras lo que siempre existió... No obstante sí creo que hay cierta involución en la forma de educar valores sexistas, que durante unos años pareció suavizarse.

Con respecto al compromiso en el amor... Creo que lo que está poco de moda es lo primero: el compromiso en general. No está bien visto, lo bien visto es decir "yo no me comprometo, no vaya a ser que luego no cumpla", es políticamente correcto y socialmente aceptado. Esa mentalidad, por desgracia, se extiende al amor también, y a la amistad, etc...

Espero que sigas pintando tan bien como pintas, y a ver para cuando nos invitas a una exposición "no virtual" de tus obras! Besos.

Cristina Calle Cordero dijo...

Pues sí, quizás si nos hayamos saltado a la torera uno de esos pasitos que damos pa´lante la humanidad, y que tanto trabajo nos cuesta estabilizar...
y, sí, el compromiso asusta, envejece, y presiona, a mi personalemente me encandila, sobretodo si es de verdad, y admiro a la gente que lo mira de frente.
una exposición no virtual???!Ojalá!!jajajaja ojalá eso pasara algún día, sin duda si pasa os invitaré encantada
mil besos!!!