21 octubre 2006

La Ofensa

El aire fluía plácidamente por su cuerpo pesado mientras caía a 100 kilómetros por hora en dirección al suelo. En los recodos de su mente una mirada antigua traslucía una vida llena de desengaños y mentiras. El fin que le esperaba le hizo pensar qué hubiera sido de ella si la decisión no se hubiera tomado... Y por un momento se imaginó bajando de la cornisa, regresando a la escalera donde a cada paso que bajaba se inventaba un nuevo pretexto para seguir viviendo, un nuevo motivo para entender la vida. Los rellanos fueron su consuelo y su descanso, y cuando alcanzó la planta baja se sintió sorprendentemente renovada, ¡su vida entera se había transformado! El sol que se abría ante sus ojos saludaba un futuro lleno de retos... Cuando, con la ofensa de actuar sin previo aviso, un pesado cuerpo le cayó encima.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el blog, es bueno leerte. Por lo menos se mantiene algo de conexión.

Quizás cualquier día podamos organizar una BlogCena.

Fran Quintana dijo...

Bienvenido a mi isla, Juanma, para mí es bueno que tú me leas. Una BlogCena... mmmm... se capta la idea, tendréis noticias nuestras. Un besito para toda la familia.

Anónimo dijo...

La ofensa de vivir siempre es menor que el fracaso de morir sin afrontarla.

A 100 por hora, pero el pensamiento siempre es más rápido; lo hermoso y a veces peligroso es que el SENTIMIENTO puede ser mucho más rápido e implacable que el PENSAMIENTO.

GRACIAS por hacernos pensar.
Y estudia.

Fran Quintana dijo...

SABIA que te gustaría este cuento, te esperaba ver por este rinconcito de la isla.

Gracias a ti por pensar tan bien.
Pero sobre todo, gracias por SENTIR.

(sí, estudio)

Anónimo dijo...

Sabes? he entrado en tu blog, he leído esta historia, esta pequeña historia que dice lo que dice, y dice muchísimas cosas más. Y no he podido evitar, quizás por la situación en la que ahora me encuentro, llorar, porque mi cuerpo permanece inmune, y vive cada día, pero mi mente hace tiempo que cae al vacío y, a pesar que aún no ha encontrado un suelo donde caer, es la primera vez que tengo miedo de que lo haga. Y he llorado porque te he imaginado hablando conmigo de todo esto, y me he imaginado llorando, escuchándote, porque no se porque las palabras en tu boca parecen tan sabias. Y he llorado porque eres parte de una persona que he dejado en las alturas porque no soy capaz de darme la vuelta y bajar mis escaleras. Quizás tenga un mal día. Eres bueno Fran, me gusta lo que haces. Seguiré visitándote. Sin falta. Cuídalo, a él, cuídalo mucho, por favor.

Fran Quintana dijo...

Amiga "anónima": quizás una parte de tu mente esté cayendo, pero hay otra parte, muy fuerte (fíjate si es fuerte que se ha atrevido a abrir una pequeña ventana anónima en una Isla lejana), que está bajando corriendo para llegar antes al suelo y recoger a la otra antes de que se estrelle. En ese momento se encontrarán las dos y se irán juntas, riendo y disfrutando de un Sol que brilla para todos/as, te lo aseguro.

A él ya lo cuidaba, lo cuido y lo seguiré cuidando, no lo dudes. Cuídate tú bien, por favor, te mereces mucho. Sabes donde estoy, y te espero.

Panflín dijo...

Cada vez más veces voy repitiendo por ahí la cantinela que un día me surgió de la mente (probablemente, contagiado de alguna cita o cuento):

Para estar vivo hay que moverse, y lo bueno es moverse para buscar algo, no escapando de algo.

Es fácil de entender y es fácil de creer, pero es dificil de practicar cuando una parte de tu mente lo que quiere es PARAR.

Amigo o amiga anónimo: me gustaría que sintieras que siempre hay algo hacia donde ir; un lugar de actividad o reposo (quizá de momento sea esta isla), y una luz que perseguir. Sintiéndolo, sabrás encontrar esa luz enseguida, o dar con nuevas luces a tu alrededor...

A veces lo mejor es adormecerse un poco, echar al letargo aquello que duele pero con buen ojo: poniendo el despertador a una hora prefijada, para que no se nos vaya la vida en un "no sé qué hacer ni qué pensar".

En realidad, no paramos de jugar con absurdos; no tenemos "partes de la mente", sino que somos uno solo, con inquietudes, dudas e inseguridades que nos hacen debatir internamente. Sé fuerte, y saca de tus problemas una vida renovada. Seguro, seguro que vas a poder.

Anónimo dijo...

buenas tardes amigos. muchas gracias por vuestros consejos, y vuestras apreciaciones. puede que sean las primeras a las que encuentro algo de sentido al margen de esa jauría de comentarios y reflexiones que todos realizan sobre problemas o cuestiones que no son las suyas. y lo hacen porque te quieren, no hay duda, o porque es interesante opinar sobre los conflictos ajenos, si no nadie vería gran hermano...
fran, espero que tengas razón, siempre he tenido las cosas claras, lo que me desconcierta es no tenerlas. supongo que le pasaría a cualquiera. quizás tu rinconcito me aporte ese momento de sosiego y de actividad al que se refería panflin, porque es una isla lejana y desconocida, y a la vez me es familiar, y no me preguntes por qué razón, pero me consuela. Ya se que lo cuidas, y se que lo harás. Le hecho de menos.
un beso, otro enorme para gema. y para epi.

panflin. veo que con pocas palabras sabes que me ocurre. sabeis como me siento. no he encontrado frase mejor que
"Para estar vivo hay que moverse, y lo bueno es moverse para buscar algo, no escapando de algo", porque últimamente voy huyendo de un lugar a otro, y no se donde ir. pero confío que lo encontraré, y entonces os lo diré. aunque tenga que poner el mundo al revés. muchas gracias a tí también, sinceramente, me conforta.
un beso

Fran Quintana dijo...

Cristina, ya sabes que esta isla, por muy lejana que esté, es cercana. Considérala siempre tu casa, úsala si te hace bien, aquí te esperamos.