22 marzo 2007

LA ISLA DEL TESORO

Mi amigo José Manuel (Mame) se ha pasado por La Isla y ha escrito un comentario en una entrada antigua, haciendo un particular homenaje a esta iniciativa. Y me ha gustado tanto que he decidido publicarlo como entrada, porque ha acertado de pleno con lo que quiero que esta Isla sea siempre. MUCHAS GRACIAS, AMIGO.

LA ISLA DEL TESORO

En la Isla de Fran todo el mundo tiene su sitio y todo el mundo es bienvenido.
En la Isla de Fran no hay Robinsones, porque nadie estará solo.
En la Isla de Fran no hay Fronteras, ni Aduanas, ni Pasaportes ni Visados.
En la Isla de Fran, las olas rompen en la playa, también en los acantilados, al ritmo y al son de los acordes de su guitarra.
En la Isla de Fran siempre habrá una sonrisa cuando llegues, una palabra de aliento, una mirada de ánimo, un abrazo de amigo y una sentida despedida deseando de que regreses.
En la Isla de Fran la paz es el fin y no el comienzo.
En la Isla de Fran el miedo se combate con valentía.
En la Isla de Fran a nadie le llega el agua al cuello.
En la Isla de Fran la libertad no es una palabra en las enciclopedias.
En la Isla de Fran, la inteligencia se escriba con mayúsculas.
En la Isla de Fran no hay fusiles, ni ejércitos ni el orden se mantiene a culatazos.
En la Isla de Fran la justicia nunca está de vacaciones.
En la Isla de Fran nadie está en libertad provisional.

¡Quien no quiere refugiarse en esta isla, aunque sea naufragando para recuperar de nuevo el rumbo!

19 marzo 2007

Crecerá

Crecerá como una planta y será fuerte,

lucirá el verde fulgor de mil praderas,

la esperanza reinará en su vasto reino;

crecerá como una planta en la mañana

y se hará por fin verdad nuestro deseo.


Crecerá como una flor, y será hermosa,

y entrarán las bendiciones a su paso,

cantará por cada luna y cada sol;

crecerá como una flor entre las ramas

y se hará por fin verdad nuestra ilusión.


Crecerá como una encina y será sabia,

confiará en todas las buenas pretensiones,

ya los miedos nunca más serán los miedos;

crecerá como una encina entusiasmada

dando vida y fundamento a nuestro sueño.

02 diciembre 2006

Anoche soñé con móviles


Anoche soñé con móviles…

Me vi de nuevo en la noche juvenil, entre una cantidad de chavales que hacían botellón… Como ocurre en los sueños, no sé si se trataban de recuerdos del pasado o del futuro…

La cuestión es que levanté la cabeza y vi a uno de los chavales que estaban en mi círculo hablando por el móvil. Creo que se llamaba Manu. No pude resistir prestar atención a la conversación:

- Sí, sí, claro, lo que tú digas, ¿estás tonto o qué? No te lo volveré a repetir, déjame en paz, Toni, no seas pesado…

Miré hacia el lado y vi a otro chaval que también hablaba por el móvil. Por lo que escuché estaba pestiñeando con una chica que debía ser una especie de acriz porno por sus comentarios.

Seguí moviéndome buscando a alguien con quien conversar… Pero las chicas de la pandilla estaban, también, cada una con su móvil hablando. ¡Toda mi supuesta pandilla estaba en ese momento hablando por el móvil! El rudimentario círculo que formaban se estaba separando cada vez más, ya que muchos se habían girado para hablar con mayor intimidad y daban pasitos en direcciones contrarias.

Como en los sueños todo se puede, floté por encima de las cabezas para obtener una panorámica de la plaza, que en esas horas ya estaba completamente abarrotada, sucia y escandalosa.

Tal como ya me temía, TODOS los jóvenes estaban colgados de ese aparatito tan fantástico que nos hace llamar a casa para decir “estoy bien” o dar un toque a nuestra novia cuando salimos de casa y vamos a recogerla.

El ensordecedor rugido de la plaza no era más que la suma de las voces particulares que cada persona destinaba a su móvil, en una ingente sucesión de diálogos disparados a los vientos, donde cada individuo conversaba con alguien que no estaba en su entorno, y todos en su entorno hacían lo mismo a su vez.

¿Pero qué estaba ocurriendo? ¿Estarían hablando todos entre sí? ¿Preferirían la comunicación por ondas a resistir la mirada de otros ojos? ¿Para qué estaban por pandillas si luego no hablaban cara a cara? ¿No sería mejor reunirse con aquellos con los que cada uno prefiere comunicarse?

Sintiendo cierta angustia por la situación tan especial a la que me enfrentaba, fui poco a poco bajando de nuevo a la tierra, a mi pandilla, donde descubrí con gran sorpresa que Manu parecía terminar su conversación a gritos…

- ¿Pero qué dices? Toni, te estás pasando tres pueblos, es más, te lo digo ya; YA te has pasado. Eso no se lo consiento ni a mi padre, ¿te enteras? ¿Pero qué te has creído, imbécil? Hasta aquí hemos llegado, no pienso volver a hablarte en tu puta vida. ¡ADIOS!

Llevado por el nerviosismo que se te queda cuando acabas de discutir con alguien, toma el brazo de su colega el Andy, que sigue (como todos) hablando por el móvil, y le dice:

- Quillo, perdona un momento, es que me he rallao tela con el Toni, no sé que se habrá creío…
- Espera un momento, el Manu este, que le pasa algo… ¿Qué dices, Manu? No me cortes el rollo, que ya la tengo a tiro a la piba esta…
- Joé, ¡solo una cosita! Que te digo del Toni, que se ha tomao unas confianzas conmigo que yo no se las he dao, ¡valiente mierda de tío!
- Eso será porque tú se lo consientes. Si le hubieras puesto las cosas claritas desde el principio no te hubiera pasado. Yo lo tengo muy claro, yo digo “esto” y “esto” tiene que ser, y si no es así, corto y puerta. Ya sabes lo que puedes hacer.
- ¿Que si lo sé? Andy,… ¡por supuesto que sé lo que puedo hacer, y lo voy a hacer ahora mismito! Sigue con la piba, anda…

En el instante en que Andy vuelve a su pestiñeo telefónico, Manu se vuelve a dirigir a su móvil. Y con su implacable dedo pulgar, va navegando por los iconos del Menú Principal:

AGENDA…
HERRAMIENTAS…
CALENDARIO…
APLICACIONES

Pincha y accede al submenú:


JUEGOS JAVA...
REPRODUCTOR MP3...
RADIO FM...
CIBERAMIGO

Pincha y accede a la lista donde “Toni”, que aún conserva su V de “Predeterminado” a la derecha, va a desaparecer en breve… Luego sube y baja de forma indecisa por la lista de nombres… “Alberto”… bien, probemos con este, cuando me lo pasó mi primo me dijo que no estaba mal…

- Hola, Alberto, qué pasa, me llamo Manu, ¿te acuerdas de mí?... Sí, sí… el mismo… cucha… que te quería preguntar una cosa…

18 noviembre 2006

Paradiso

Ella,

azotada por el viento en la ventana, contemplaba la vida moviéndose de un lado para otro: colegios, prisas, niños y semáforos… El reloj no se paró para nadie, pensó, salvo para mí, y nadie parecía enterarse. Se reflejó en las nubes claras y grises que no sirven ni para llover, y añoró el sol que tanto compartió…

Fue cuando supo que él no volvería,
y que las flores ya se habían perdido.

Ella,

suspendiendo el quehacer de sus pulmones por momentos, revivió una y otra vez el argumento más reciente de su vida, repasó la carpeta de las fotos de memoria, tantos lugares que pasaban a estar prohibidos, y tantas noches que se harían crueles…

Fue cuando supo que él no volvería,
y que las flores ya se habían perdido.

Ella,

que entendía el frío del invierno como nadie, recordó el calor reverdecido en la mañana, y afinando el oído percibió el sonido de un violín que salía de un televisor cercano, un violín que decía tantas, tantas cosas... Imaginó aquel viejo cine, el cine del paraíso… Y se sintió niña como otras veces, comprendió que todo lo vivido estaba bien vivido, y transformó sus lágrimas en gotas transparentes de fresco amanecer…

Fue cuando supo que él no volvería,
y que las flores resucitarían en la nueva primavera.

02 noviembre 2006

Colores

El amarillo me hizo cantar en la fragancia nuevamente para derramar las estructuras del desorden, para gritar que los silencios son más útiles que las desgracias.

El azul pensó que era un sueño demoledor el que pretendía resucitarme, y que era innegable tanto querer que no quería, tanta sabiduría embadurnada de hipocresía, y se decidió a corromperme.

El rojo destapó las energías reveladas de mi ser más entrañable, amasado en el placer apasionante, calentado en el fragor de un mundo enorme oculto a las miradas.

El negro imaginó que el poder era un gobierno, y que los hombres eran necios ante el sol, que su triunfo era aquella obra que se eleva y se va acercando a los cielos que no existen.

El blanco respondió que todo lo que existe es porque existe, que los brillos son eternos en aquellos que perciben la quietud de una mirada, y que todo lo que basa su gloria en las alturas termina precisando los sabores de la ciénaga.

Finalmente, el verde decidió que era el momento, que todo aquello que fue acontecido no sirvió salvo para saber que el camino sigue hacia adelante en un torbellino de colores que inunda una vida, mi vida, de arco iris.

27 octubre 2006

El Efecto Supernanny (III)

(Última parte de El Efecto Supernanny I)

Conclusiones:

Yo pienso que Supernanny aporta muchas cosas buenas, porque aun con sus limitaciones clarifica aspectos que no se tratan nunca por televisión, y que apenas suscitaban conversación fuera de ella. Desde que está el programa, la gente habla con menos complejos de qué piensa de la educación y de cómo lleva a sus hijos adelante. Es una parte de lo que yo llamo “El Efecto Supernanny”.

Pero otra parte de ese efecto es que los padres que salen en el programa suelen quedar como inútiles o “poco iluminados” una semana sí y otra también, y que en el fondo todos los padres temen verse reflejados en ellos. No debemos caer ni en el mesianismo (“los padres en el fondo somos todos unos inútiles, hasta que llega Supernanny para explicarnos cómo hacer bien las cosas”) ni en las comparaciones simplonas y tranquilizadoras (“menos mal que yo no soy tan torpe como ese padre”), porque aunque se vean puntos de conexión no todas las familias son el “caso tipo” del programa, y por tanto no podemos comparar.

Creo (porque veo) que hay muchos padres que lo hacen realmente bien, aun con las dificultades pertinentes, y otros que no lo hacen tan bien, e incluso conozco algunos que lo hacen rematadamente mal, y que no hay Supernanny que los rescate, pobres niños. Supernanny no es la panacea, pero puede ayudar o ilustrar en temas muy concretos a todos.

Lo que sí pienso que es de juzgado de guardia es que una profesión que puede considerarse la más vital de todas, la más importante y la más desempeñada en el mundo, que es la de Padre/Madre, no se enseñe en ninguna parte. A nadie le enseñan a ser padre. La Ley te exige ser padre/madre responsable, buen padre que eduques bien a tus hijos, pero no protege ni colabora activamente en el aprendizaje de dicha función.

Ser buen padre o madre nunca fue fácil, pero en un mundo tan complejo como el que nos toca vivir muchísimo menos. Parece que hay que nacer sabiendo, o limitarse a aprender de lo que uno recibió, como si lo que recibió fuera necesariamente acertado... ¡Qué pocas escuelas de padres hay, y qué poco se fomentan! Parece que solo están para padres que han sido irresponsables, acudir a ellas supone una especie de vergüenza para muchos. “¿Una escuela para padres? ¿Y qué me van a enseñar esa gente a mí? ¿O van a conocer a mi Luisito mejor que yo?”. Y aunque el orgullo hable en público, la conciencia habla en privado..., y todo padre sensato siente que puede o debe mejorar en algo su misión. Y qué mejor para lo privado que encender la tele, y ver a Supernanny, a ver si aprendo un poquito hoy...


26 octubre 2006

El Efecto Supernanny (II)


(Continuación de El Efecto Supernanny I)

Mis críticas:

- Algo a tener siempre en cuenta al ver Supernanny, aunque parezca de cajón, es que es un programa de televisión. Un programa en que es tan importante el contenido como la puesta en escena, incluso ésta si acaso debe prevalecer al contenido. De ahí que en ciertos capítulos se hayan dado por cumplidos ciertos objetivos de conducta de los niños que todos vemos claramente que no se han conseguido.

- Lo importante para el programa es dar la imagen de que Supernanny es infalible, y que el mérito hay que atribuírselo a ella, cuando está demostrado que lo importante en una intervención es que el mérito recaiga en los participantes, y no en el interviniente.

- “Supernanny” no es una intervención, digamos, completamente “seria”, aunque ella sí lo sea. No es lógico que durante todas las fases (observación, intervención...) la casa esté llena de extraños con cámaras y aparatos. ¿Cómo podemos pensar que todo eso no influye en los comportamientos de todos? Al igual que en Gran Hermano, todos están mediatizados en mayor o menor medida por la cámara. Y los niños los primeros.

- Otro aspecto que me parece muy discutible es que Supernanny siempre impone las normas. Aunque sean las mejores normas del mundo, nadie acepta por la cara la imposición de normas en casa propia si no es porque lo mande el guión de un programa. Y aunque se acepten en primer término, no suelen perdurar. En la intevención con grupos lo difícil (pero necesario) es conseguir que el grupo sea capaz de autoregularse con normas eficaces que elaboren ellos mismos, porque así se las creerán de verdad, se harán responsables de velar por su cumplimiento, y serán capaces de generar nuevas normas ante situaciones que son por naturaleza cambiantes. Se pueden proponer ideas, pero nunca imponerlas. Se puede dar luz al mapa, pero no hacerle el camino a otro. Sólo en casos extremos podría estar justificada la imposición, pero no se han visto en ninguno de los programas, no ha habido padres tan inútiles a priori. La imposición de actuaciones lleva a la dependencia de la persona que ha intervenido. ¿Por qué lo hacen así entonces? Yo creo que porque no da tiempo a consensuar normas. De nuevo la primacía del programa televisivo sobre la intervención seria.

- El guión del programa, como parodiaba en la entrada de la primera parte de este artículo, es totalmente repetitivo. ¿Motivo? Para que la Supernanny sea omnipotente (imagen machacada una y otra vez por el programa: “nada escapa a Supernanny”, etc.) hay que reducir al máximo el universo en el que se mueve, y aunque las familias sean diferentes la realidad es que los casos no varían tanto. Para que nada escape a Supernanny es preciso que tenga poco que coger, haciendo una estricta selección de casos, en la que hay unas características rígidas:

- Siempre se tratan problemas domésticos, parece que la única fuente de problemas de conducta es la casa. Hay niños que presentan muchos más problemas fuera que dentro de ella.

- Los problemas se centran exclusivamente en la instauración de normas y en su cumplimiento. Hay muchos aspectos (socialización, relación entre iguales, desarrollo evolutivo, intelectual, emocional y un largo etc.) importantísimos y a tener en cuenta en la educación de los hijos que el programa prácticamente ignora.

- Ni qué decir tiene que problemas de índole clínica (ansiedad infantil, somatizaciones, fobias, trastornos mentales...) que muchos padres conocen y padecen, no están permitidos por propio reglamento del programa.

Por tanto, esta Supernanny no sabemos si lo resuelve todo, porque no se ve que lo trate todo. Solo se atreve con una estricta selección de casos. La psicología y la intervención socioeducativa real es mucho más compleja que lo que permite este programa televisivo.

- Una última crítica: El enfoque utilizado es exclusivamente el cognitivo-conductual. Este enfoque se centra en el análisis y modificación de conductas, como estamos hartos de ver en el programa. Pero las causas, origen, raíz... de dichas conductas no parecen investigarse, y en todo caso sería necesario hacerlo; en psicología no todo es simplemente cuestión de malas pautas educativas de los padres. Dicho de otro modo: la mayoría de las fiebres son por catarro, y el catarro se cura solo y el médico te ayuda a paliar los síntomas, pero también hay fiebres que tienen un origen menos inocente... Paliar esas fiebres sin investigar sus causas reales no es nada bueno, eso lo sabemos todos, ¿verdad?

En la tercera y última entrega, mis conclusiones.